La catedral de San Patricio se ubica en pleno centro de Nueva York y es uno de los monumentos arquitectónicos religiosos más famosos del mundo. Se puede acceder a ella desde la Quinta Avenida y también desde Rockefeller Center.
Ha sido inspiración para muchos escritores, pero también poetas y guionistas de cine que ven en ella la perfección y la belleza, no solo en su imponente fachada, sino también en el interior.
Su construcción es de ladrillo revestido con mármol blanco y puede dar cabida a más de 3000 personas. Sus vitrales, altares, el busto del papa Juan Pablo II así como las estaciones del Vía crucis, son unas de las peculiaridades más famosas de esta hermosa catedral. No solo es genial para poder hablarles a tus Dioses sino también para contemplar arte y belleza en cada espacio. No dejes de visitarla cuando vayas a esta gran ciudad. ¿Ya lo has hecho? ¡Comparte!
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